El reciclaje es una estrategia para ahorrar materiales y disminuir la cantidad de residuos.
El reciclaje es una estrategia para ahorrar materiales y disminuir la cantidad de residuos. Gracias a diferentes procesos físicos, químicos o mecánicos (en función de la naturaleza de los desechos), se consigue una nueva materia prima o un nuevo producto. En España, por ley, son los municipios los responsables de la recogida, del transporte y de la eliminación de los residuos. Sin embargo, en este proceso, tú puedes contribuir activamente separando tus residuos domésticos. El Plan Nacional de Residuos Urbanos ha establecido un código de colores unificado en todo el territorio nacional para ayudarte. Este sistema coincide con códigos similares en Europa y en el resto del mundo. ¡Fíjate en los colores de los contenedores de reciclaje!
Contenedor Azul
El contenedor azul es para papel y cartón. Intenta doblar las cajas de cartón para ahorrar espacio y evitar atascos, especialmente en aquellos contenedores que están enterrados. Retira las grapas y las partes plásticas.
Contenedor Verde
El contenedor verde sirve para botellas de vidrio (agua, vino, licores, zumos), botes de conserva, de mermelada, frascos de colonia... No puedes usarlo para dejar bombillas, vasos de cristal, gafas, espejos, lunas de coche o trozos de cerámica.
Contenedor Amarillo
En el contenedor amarillo debes depositar los envases de uso doméstico: envases de plásticos, bandejas de corcho blanco, bolsas de plástico, tetrabriks o cubiertos desechables. También entran los envases metálicos como latas de refresco, conservas, recipientes de aluminio...
Contenedor Gris o verde (el de toda la vida)
Tu cubo de basura de siempre. Te sirve para tirar el resto de residuos. Con las restricciones que vas a leer a continuación...
Contenedor Naranja o marrón
En varios municipios, el cubo gris se desdobla en dos. Un contenedor naranja o marrón sirve exclusivamente para los restos orgánicos: plantas, comida, restos biodegradables... Los demás restos (como cerámica rota, trozos de madera...) permanecen en el contenedor gris.
Contenedor Rojo
El contenedor rojo es poco habitual y señala los desechos peligrosos: restos hospitalarios, infecciosos, baterías, productos tecnológicos, aerosoles, insecticidas... En vez del contenedor rojo, lo que sueles encontrar según tu zona son contenedores específicos para aceites, pilas o fluorescentes.
Contenedor Blanco
Los contenedores blancos son tal vez los menos conocidos. Los ves en farmacias y sirven para depositar residuos de medicamentos y envases vacíos, incluyendo el prospecto y la caja de cartón, que necesitan un tratamiento especial porque han estado en contacto con el medicamento.
Reciclar es un acto ciudadano y sostenible. La recogida selectiva funciona gracias a la concienciación de los ciudadanos. Los contenedores de colores están aquí para ayudarte a poner tu granito de arena. Podrás encontrar informaciones precisas sobre gestión de residuos en la página del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Un truco para ahorrar tiempo y esfuerzo: empieza a separar en casa y lleva tus restos al contenedor solo cuando tus cubos están llenos.
No lo pienses más. Actúa. ¡Déjate guiar por el arcoíris!