Todos sabemos que el amor incondicional se demuestra diariamente, pero sin duda, hay un día marcado en el calendario para todos los que ya han encontrado a su media naranja. ¡Y es San Valentín!
Si eres de esas personas a las que le cuesta expresar el cariño con palabras, te proponemos hacerlo por medio de la creatividad y la personalización. Así haremos sentir a nuestro compañero de vida la persona más especial en el mundo. En Bolsas de Papel un año más queremos ponértelo muy fácil para sorprender a tu novio, novia o persona especial por medio de la imaginación y los detalles hechos a mano. Al fin y al cabo, son los que más llegan al corazón y los que se recuerdan toda la vida.
Una tarjeta personalizada es siempre una buena idea para expresar el amor que sentimos. Esta manualidad da rienda suelta a la imaginación, pues puedes decorar tu tarjeta de infinitas formas. Nosotros te proponemos hacerlo con corazones, los grandes protagonistas del día del amor.
Materiales:
Aprovecha que tu galería está repleta de fotos con tu pareja para hacérselas llegar de la forma más especial. ¡Anímate a recopilar todos los recuerdos que tenéis juntos y almacenarlos todos en una cajita!
Para ello necesitarás:
La razón por la que en el día de San Valentín predominan las flores se debe al significado de estas, que varía según los colores escogidos: Amor y amistad. Dos sentimientos de gran intensidad que se pueden expresar por medio de un precioso ramo. ¿Y qué mejor que sea hecho a mano?
Materiales:
Ya tienes tu flor lista. Te recomendamos que elabores varias para que el ramo quede consistente. ¡Le encantará! Te animamos a echar un vistazo a este post, en el que proponemos otro tipo de flores para realizar con papel kraft en unos sencillos pasos.
Cuando tu pareja se despierte y vea una larga guirnalda de corazones en el cabecero de la cama, por ejemplo, o en la pared de la habitación, ¡alucinará!
Materiales:
Como puedes ver, con un material tan simple como es el papel kraft puedes crear manualidades realmente sorprendentes y originales. Lo mejor de todo es que ofrece infinitas posibilidades y aplicaciones, pues con un pequeño trozo puedes fabricar tarjetas, bolsas, corazones, cajas…
Recuerda que regalar no siempre implica gastar grandes cantidades de dinero. El hecho simbólico de acordarse e invertir tiempo y esfuerzo en elaborar por uno mismo el detalle vale más que todo lo demás, ¡y tu pareja lo sabe!